El siguiente paso de MacondoLab es consolidarse como un aliado de compañías en busca de desarrollos tecnológicos, luego de cuatro años en los que ha sido una exitosa aceleradora de la industria creativa y cultural: recaudó USD 5,7 millones en fondos, aceleró espacios de coworking y ‘startups’, y fabricó más de 80 softwares y prototipos.

Sin embargo, la velocidad con que cambia la demanda de los mercados, el incremento de los usuarios digitales, la necesidad cada vez mayor de tecnologías facilitadoras, y los nuevos modelos de negocio, motivaron el reenfoque del centro crecimiento empresarial de la Universidad Simón Bolívar.

“No podemos quedarnos en lo que era bueno hace un año o dos, porque la tecnología y la sociedad evolucionan, y son varios los aspectos que nos hacen pensar en una estrategia digital de negocio, para hacer una gran revolución de cómo las tecnologías convergentes conectan”, cuenta Paola Amar Sepúlveda, CEO de MacondoLab y vicerrectora de Investigación e Innovación de Unisimón.

Aunque no dejará de atender requerimientos para plataformas de promoción de productos y aplicativos móviles, el centro se enfoca en multiplicar su incursión en iniciativas de inteligencia artificial y robótica, como en las que participó su laboratorio de Prototipado.